Las bibliotecas son auténticas tumbas de la cultura, nos cuestan un montón de pasta a los contribuyentes, son inútiles pues todo lo que hay en su interior está disponible en la red y sólo las visitan cuatro pedantes con aires de superioridad.
Afortunadamente en Murcia por fin están empezando a cerrarse, empezando por las más funestas de todas, las de la red municipal, como Espinardo y El Puntal que están cerradas a cal y canto o las de Sangonera la Verde, La Ñora, Guadalupe, El Raal y Javalí Nuevo que abren solo dos tardes por semana (la última solo como sala de estudio, sin préstamo).
Los libros dañan el medio ambiente ya que se fabrican a costa de talar arboles pero este no es el mayor de sus perjuicios, la razón fundamental porque los libros deben arder es que confunden a la gente con novelas ficticias y ensayos contradictorios, ese es el verdadero pelibro que algunas personas quieren seguir manteniendo.
Para el martes 6 de marzo a las 18:30 se ha convocado una concentración en la glorieta a favor de las bibliotecas, ayuda a extender este llamamiento para que nadie caiga en la trampa, ¡destruyamos las bibliotecas!
Es nuestro deber como ciudadanos para que las generaciones futuras no estén sometidas al engaño literario, si no lo haces por ti hazlo por los tuyos, recuerda podrían ser tus hijos.